Hotel Oceanic, un hotel sorprendente que se introduce en el océano pacifico con una obra arquitectónica que se emplaza amablemente y se mimetiza perfectamente con los roqueríos, lo que genera que te conectes emocionalmente con el paisaje ya que existe un compromiso absoluto con el entorno. Con una vista codiciada, se pueden admirar las rompeolas que lo envuelven, la extendida costa de Viña del Mar y la bahía de Valparaíso.
Al llegar nos recibe cálidamente Andrés, el gerente del hotel. Con una atmosfera familiar muy acogedora, todos los detalles evocan al ambiente marino, nos inunda una sensación de serenidad. Inmediatamente nos percatamos de los aguayos presentes en todos los espacios, los que con sus franjas de colores nos evocan algunos ingredientes nacionales.
La distribución de todos los espacios del hotel se vuelcan hacia la admiración de la ribera costera. El aterrazamiento de sus habitaciones, su restaurant y la piscina, nos entregan una vista inigualable. Con grandes ventanales, la sensación que se produce es la de estar en un espacio dentro del Océano Pacífico. Es así como nos rodeamos de este hotel inigualable que nos entregará una experiencia gastronómica soñada.
La iluminación natural y la brisa marina también conforman el escenario para la tan ansiada degustación de los platos de su Restaurant “Rendez-vous”, este se ubica en el primer piso del hotel. Nos instalamos en el comedor y nos dispusimos a recorrer su carta. Partimos con un delicado vino blanco y una entrada de Cebiche mixto perfectamente preparado. Una propuesta gastronómica divina, cumplida a cabalidad, destacando un increíble y delicioso Atún rojo al oliva con papas al horno y crema ácida como fondo, por supuesto todos los productos marinos de muy buen nivel. Hay mucha creatividad en su carta y la forma de presentar los platos. Su gastronomía es una proposición inteligente que te eleva con sus sabores.
Percibimos que existe una perfecta armonía entre la construcción del hotel, la carta, la excelente atención y sus exquisitos platos. Colmado de detalles pequeños que hacen que los visitantes la pasen bien gracias a sus comidas y servicios correctos.
Reposamos y nos dirigimos a la piscina del hotel. Esta se emplaza de tal forma que nos hace sentir como si estuviéramos en el interior del mar. La gran rompiente está tan cerca que cuando revientan las olas, el agua llega hasta las personas. Nadar en su exquisita piscina es todo un placer, con un sol agradable y una refrescante brisa. Posteriormente visitamos el spa que cuenta con una serie de métodos de carácter exclusivo que son un regalo para todos los sentidos, ya que apuestan por ofrecer la mejor de las experiencias a los usuarios. Un recorrido donde el deleite sensorial es lo primero.
A continuación regresamos al comedor para terminar tan majestuoso día. Partimos con un Tartar de atún y un Carpaccio de salmón, todo un descubrimiento de sabores suaves y finos. Pasamos al exquisito Plato Insignia Oceanic, Congrio guarnecido de papas rellenas, un manjar para nuestro paladar.
Al día siguiente despertamos con el desayuno, y como no existen las excepciones por supuesto lo evaluamos!!! Con exquisitos ingredientes, frutas, leche, jugos naturales, entre otros, son la guinda de la torta de esta memorable estadía.
Un “no sé qué” eso es lo que define a este hotel, eso que lo hace un lugar único, un lugar con identidad donde la arquitectura y la gastronomía se dan la mano.
Facebook: Hotel Oceanic
Instagram: @oceanicvinadelmar
Reservas: https://app.thebookingbutton.com/properties/hoteloceanicdirect
Arquitecta, colaborador(a) de Chile Gastronomía
mhuerta@chilegastronomia.cl