El Farito es el lugar perfecto para comer y beber mirando el mar. Se autoproclama como un restaurant y bar de playa, ubicado en primera línea de la playa en Maitencillo y abre de jueves a domingo para recibirte en un ambiente full arena, mar y buena onda.
Entramos de una probando algunos de sus cócteles como una rica
Sangría y el
Mint Pink, junto a algunos de los platos insignia como los Rollitos de
arroz rellenos de
camarón apanado con
queso crema,
menta, lechuga y
salsa ponzu. Y también, las
Calugas de congrio, clásicos playeros que siempre entran muy bien para partir una comida.
Siguiendo en la línea del mar, probamos un
Tartar de atún con
cebolla morada, pimientos, tomate, cilantro y palta, un plato que no pasa de moda, pero que sorprende con su pescado fresco y bien sazonado. Seba, nuestro garzón, nos recomendó probar las empanadas que son una especialidad de la casa y que tienen un buen surtido en su versión frita que te puede ayudar también de entrada, mientras esperas por tus fondos.
Pero, la carta de El Farito es muy variada. Por lo que nuestra experiencia también contó con platos de fondo y especialidades del chef, quien sugirió probar el
Pulpo salteado con gnocchis en mantequilla, ajo y
queso de cabra fundido, definitivamente un plato que vale mucho la pena probar junto a un
Leyda Wines carmenere. Y también, nos invitó a probar un Bife con risotto de champiñón que estaba monumental y disfrutamos también junto a ese exquisito e ideal carmenere.
Para finalizar, el chef,
Jorge nos acompañó con un delicioso postre de la casa, Celestino farito con mix de
dulce de leche con nutella, acompañado de helado de vainilla y chocolate. Perfecto para cerrar un día nublado en la playa mirando la danza del mar.
Agradecemos por la grata y rica experiencia a su equipo humano que estuvo atento en todo momento y a
Toteat Chile por ser su partner gastronómico que ayudó a que nuestra visita fuese perfecta.
Dirección: Av. del Mar 2205, Maitencillo.
Fotos:
Estudio Solare