Chile es un país rico en productos del mar, y en consecuencia cuenta con una amplia oferta de restaurantes que se especializan en pescados y mariscos. Con tanto local dando vueltas por ahí, a veces resulta difícil poder dar con el adecuado. Uno que te entregue productos frescos, preparaciones novedosas, bocados sabrosos. Es muy fácil colarse en el mercado…
Probablemente, para muchos, la ubicación en Borde Río sea garantía de un muy buen restaurant. En mi caso la experiencia me lo confirma. Hasta aquí, no tengo quejas. Entonces, cuando me invitaron a probar la carta de La Pescadería de Walker fui tranquila, porque estaba confiada en que el patrón de calidad no iba a fallar. Tanto así que invité a mi comensal favorita: mi mamá.
Una imponente pecera da la bienvenida a un restaurante con decoración simple pero acogedora. Las paredes se llenan de colores con murales pintados a mano y su mobiliario es de un típico blanco que nos recuerda a las casas de la playa.
Tuve la oportunidad de conocer a Fernando Walker, dueño de la pescadería, quien me contó un poco de cómo había nacido su negocio de la mano de un radical cambio de rubro –antes fue dueño del Delmónico– así sin más, de un día para otro, decidió que los pescados y mariscos eran los nuevos protagonistas de la gastronomía.
Después de sugerirme lo que debía probar, amablemente Fernando nos invitó a sentarnos y nos dejó encargadas con Eddy, un garzón que lleva bastante tiempo trabajando con él. Ya les contaré más acerca de Eddy (vale la pena hacerlo).
Un estimulante caldito de mariscos, acompañado de unas rodelas de pan crujiente untado en un paté de manzanas e hígado de ave reducido con vino tinto y flambeado en coñac, fueron los primeros bocados de la noche. El paté estaba bastante rico. Una buena tertulia se inicia perfectamente con un rico pan untado en paté. Al menos así nos sucedió a nosotras.
Para comenzar a probar en serio, Eddy, coincidió con la sugerencia de Fernando y puso sobre nuestra mesa un “Ceviche de la casa” de esos que dejan con ganas de más. Reineta, cebolla morada, calamar, pulpo y papa camote se mezclaron para lograr un platillo delicioso, fresco y alegre. Para balancear el sabor llegaron unas tentadoras “Machas a la Parmesana” con el sello único de La Pescadería de Walker: un original pesto de albahaca. ¡Se pasaron pa´ ricas!
Luego vino el “Pulpo a la parrilla” y ya estábamos advertidas de lo exquisito que era. Y ciertamente, lo era. Un sabor tostado suave le daba a su resbalosa textura un cierre perfecto. Y maridado con unos vinos Casa Silva, mucho mejor. La porción es bastante amable, así que pueden compartirlo. Sin peleárselo eso sí, jeje.
Bueno, ¿recuerdan que les hablaría de Eddy? Pues bien, Eddy nos atendió con una amabilidad y dulzura que nos llegaron a doler las muelas. Siempre nos explicó cada plato, nos aclaró cada duda, nos sugirió cada vez que se lo pedimos. Su sonrisa se mantuvo impecable durante toda la velada. Personalmente recomiendo que se atiendan con él, aunque no me cabe duda que sus compañeros actúan de la misma forma.
Y para sellar, el postre. Por lo general cuando vas a probar una carta el postre siempre se presenta como degustación, de manera de poder deleitarte con varias opciones dulces. Esta vez no fue la excepción. Brillantes y majestuosos se posaron tres demostraciones de lo que La Pescadería de Walker puede hacer para saciar nuestros pecados. Una infalible “Panna cotta”, “Crème brûlée” de vainilla (también hay de higos y jengibre) y un “Bombón helado” de manjar, bañado en chocolate posado sobre una capa de crema de crème brûlée…¡Uy! Ya queremos volver de nuevo.
Lo cierto es que en La Pescadería de Walker encontrarán pescados y mariscos de calidad y para regodearse, ya que, según mi apreciación, su carta es bastante generosa. Además los platos son ricos, juegan con los sabores y dan la oportunidad de tener una muy grata experiencia. ¡Vayan!
Dirección: Escrivá de Balaguer 6400 4-A, Vitacura
Reservas: +56224818803 / reservas@lapescaderiarestaurant.cl
Sitio web: www.lapescaderiarestaurant.cl