ALQUIMIA, EL GOZO DE LA MEZCLA EN CALAMA

Sin duda, cuando se piensa en visitar la gran zona minera del cobre en Chile, en términos gastronómicos, inmediatamente las expresiones faciales de incredulidad de cualquiera saltan a la vista. Sin embargo,  Alquimia Restaurante es una muestra de que hay cocina en Calama. El espíritu de su dueña y administradora Gloria Rivera, así lo expresan.

Este comedor es un lugar donde las aspiraciones son amplias, con un salón bien concebido, íntimo y armónico a la propuesta que sólo abre sus puertas en el servicio de cena. Con un concepto gastronómico claro y redondo, desplegado por la impertinencia de su actual chef ejecutivo Pablo Castro, con quien conversamos  unos momentos previos al servicio. Nos comentó que busca conectar una carta internacional con las bondades de la gastronomía altiplánica, adaptada a la realidad turística y comercial de la ciudad.

Hoy, con más de diez años de rodaje en la escena culinaria de Calama, tuvimos el placer de disfrutar de la sobriedad y cordialidad de este local. Y como la cocina es alquimia, nuestra experiencia en Alquimia Restaurante comenzó con un aperitivo emblema del norte: Pisco Sour a la rica-rica, junto a un clásico italiano, Vitello Tonnato, sumado al vino de perilla, pancito con mantequilla y pebre para amenizar.  

Como entrantes, y por recomendación del Chef, nos tentamos con un Tártaro de Filete y una Lasaña Vegetariana con queso de cabra. Ambas preparaciones muy bien logradas y adecuadas para ese horario El tártaro presentado con su clásica tostada y como debe ser con su huevo, en esta ocasión de codorniz para darle un toque más chic a la presentación, además de un alcaparrón que vino a darle ese toque ácido y característico de las preparaciones alemanas, muy bueno.

Paralelamente, recorrimos el repertorio francés para degustar lo que en la propuesta es una lasaña, pero en su contenido es casi un ratatouille, especialidad regional francesa, al más puro estilo provenzal con una berenjena memorable y el resalto del queso de cabra. Sin duda, recomendable. Todo maridado con una copa de vino Cabernet Sauvignon de la Viña Santa Ema.

Como fondos, y para seguir con ese código casero, abundante y sabroso, nos inclinamos por un Asado de Tira en cocción larga con ñoquis de la casa con verduritas. Plato que vibra por sí solo, por su sabor y sin mayores pretensiones estéticas. Los ñoquis suaves y sedosos, se nota su factura casera y las verduras con el caldito de carne, inmejorables. Además, nos deleitamos con una Albacora crocante con su tortillita y chutney de piña. Un plato para paladares más valientes que gustan de sabores y combinaciones más exóticas. Si es de aquellos este puede resultar su blanco perfecto.

Finalmente, nos deleitamos con un Volcán de chocolate con helado de rica-rica. Postre sólo para gastrónomos empedernidos que buscan la sustancia del chocolate y, por otro lado, la frescura de un buen gellatto casero, aromático y con una fuerte persistencia del sabor de la hierba altiplánica en la boca. Una buena propuesta que encierra el boceto de Alquimia Restaurante.

Con respecto a su lista de vinos, está bien lograda según la regla de carnes grilladas y platos contundentes. Destacan Toro de Piedra, Gran Reserva Cabernet Sauvignon y la serie Reserve State en sus variedades tintas de la Viña de Martino. Su coctelería también está pensada en proyectar el patrimonio de lo alto de esas tierras nortinas.

En resumen la gran cualidad de Alquimia Restaurante, es la diversidad de platos en un sólo lugar, con la calidad de un bistró francés, que puede pasar inadvertido, pero que esconde un pequeño tesoro culinario en la ciudad de Calama. Entrega lo justo para clientes con aires de negocios, aventureros y con temperamento gourmet.

Consumo P/P: $25.000

Dirección: Calle Pedro León Gallo N° 1948, Calama.

E-mail: alquimiarestaurant@hotmail.com.

Horario: Lunes a Sábados de 19:30 a 24:00 horas.

Fono: 55 2360831