Es innegable el boom de sandwicherías que hay en nuestro país. En Santiago, todos los polos gastronómicos se han sumado a la tendencia. Y Manuel Montt no es la excepción. Es aquí en donde hace poco más de dos meses abrió la sandwichería Capicúa.
¿Qué la diferencia de las otras sandwicherías? En Capicúa podemos conocer a todo nuestro Chilito a través del sabor. Así es, porque su carta presenta 17 sanguchitos que incluyen diferentes manjares representativos de cada región del país en diferentes tipos de pan. Carnes, pescados y verduras deleitan el paladar de los comensales.
El lugar es pequeño y muy acojedor. Y no necesita más, ya que todo su potencial está en sus ricas preparaciones. ¿Están ansiosos por saber lo que ofrecen? Pues, aquí vamos.
Junto a mi comensal nos dimos un festín. Hay que llevar la guatita vacía para disfrutar como correpsonde, porque los sándwiches son bien grandes. Pablo Contreras, uno de los socios fundadores de Capicúa, nos recibió muy amablemente y nos sugirió tres placeres de la carta.
Llegaron todos al mismo tiempo y nuestros ojos casi salieron de sus órbitas. Los sándwiches van acompañados de ricas papitas y coloridas mayonesas y salsas como la mayo de betarraga, la mayo de ajo negro, la mayo de la casa y el pebre de cochayuyo.
Para comenzar probamos la Vidriola en pan amasado. Este pescado, preparado en escabeche, viene de la isla de Juan Fernández y se complementa con aros de cebolla, zanahorias y rábano crocante, además de lechuga costina y mayonesa cítrica. Un sándwich fresco, de largo paladar y de sabor suave pero prolongado. ¡Una delicia!
Para beber, tomámos un agua de la mítica Rica Rica. Aromática y muy dulce. También probamos agua de Harina de Algarrobo, ideal para ingredientes más pesados como el cordero.
Continuamos con la zona norte del país. Tuvimos el placer de comer una Mechada de Cabrito directamente desde Ovalle, en pan de churrascas, es cocinado al vino tinto con cebolla y zanahorias sazonadas en comino, queso de cabra grillado, mermelada de ajíes verdes, y berros frescos. Según Pablo, es el más exitoso hasta el momento y pudimos comprobar el por qué. Rico como el solo y el pan de churrascas, fabricado en casa, le da cuerpo y consistencia.
Para finalizar y cuando nuestra conciencia decía "basta" y nuestra sed de hambre decía "dale no más", probamos el Cordero Asado en pan amasado. Y bueno, el cordero es infalible ¿no? Desde la región de Magallanes a Santiago con amor. Y no solo amor, sino que también con hierbas aromáticas, queso mantecoso fundido (ahí yo caí rendida), láminas de tomate de huerta, cebolla asada, perejil fresco y ensaladilla de hojas de vegetales.
"Quedé conforme con el resultado de la carta", nos asegura el chef a cargo de este buque, Luis Garay, quien anteriormente trabajó para nada menos que Boragó y Cascarrabia. Y como se nota su pasión y profesionalismo en la apuesta gastronómica que hace en Capicúa. ¡Felicidades chef!
Los chicos están prontos a hacer algunos cambios en la carta y nos traerán sorpresas para septiembre. Atentos a un nuevo sanguchito de Costillar de Cerdo y otro con los ingredientes de una empanada. ¡Que rico! También nos contó el chef que pronto se viene...¡la marraqueta! Amor eterno a ella. Y sí, amor eterno a Capicúa también. ¡No dejen de ir!
¿Dónde?: Av. Manuel Montt #748, Providencia.
Sitio Web: www.capicuasandwichbar.cl
Fan Page: Capicúa Sándwich & Bar
Instagram: #Capicuachile