Siempre es un placer para mí recorrer nuestras ciudades del norte, y cuando la invitación se hace con cariño, el placer es doble. Así fue la experiencia en restaurante Los Pinos en el puerto de Mejillones. Primero por haber conocido a dos grandes personas como Verónica y Marco, sus dueños. Ella sureña y él nicaragüense, quienes por motivos laborales en torno a la gran minería recayeron por estas latitudes. Y segundo, por el cariño expresado en su cocina, lo cual se siente a la primera probada.
Un local armado a pulso y espíritu de emprendimiento con toda una onda relajada y ambiente familiar. Ese es el énfasis que quisieron darle a este comedor. A fin de brindar un espacio a los turistas y Mejilloninos para disfrutar entorno a una buena comida y productos de caleta, sin olvidar tener una propuesta carnívora.
(Barra Bar Los Pinos)
El concepto es compartir. Como en un buen hogar. Y para ello, en Los Pinos Restaurante han pensado en todo. Un espacio agradable y cómodo, ideal para ir en grupos o en tono familiar. Total, la calidez hogareña es la primera de sus sazones y amabilidad. Su garzón Alex Oyarzun, nos recomienda Antojitos como el ceviche del chef o un carpacho de pulpo que abren el apetito. Por su lado están las delicias como son el pastel de jaiba, caldillo de congrio y la pesca del día. Para los más cavernícolas de las familia presentan los nobles y tradicionales cortes de res como lomo vetado, entrañas y costillas. Y para los pequeños aquí hay un carnaval de hamburguesas y pizzas que completan la carta junto a un buen stock de cocteles, bebidas y jugos.
(Garzón Los Pinos – Crudo Mr. Grill)
Y como querían brindarnos de todo un poco su chef Michelle Toro, nos tenía preparado para comenzar el atracón. Un tradicional Pisco Sour de la casa con una tabla Jardín de Mariscos compuesta por un mix de chicharrones de mariscos, una fresca porción de ceviche, una suculenta porción de ostiones con salsa de maracuyá y unos tiernos tentáculos de pulpo. Realmente de buena factura y con una crocancia perfecta. Para seguir la francachela me arroparon el espíritu con un crudito Mr. Grill. ¡Ay mi Dios! si mi abuelo estuviera vivo como hubiera gozado ayudarme a zamparme este apilado teutón. Interesante incrustación sureña a una carta del desierto. Acompañado de una refréscate
cerveza Stella Artois.
(Pulpo a la parrilla con chicharrones de mariscos)
En este abligurio sin duda no se andan con chica. Así que, denme más que fuelle queda. En esa consigna fue que aparecieron al baile dos sendas preparaciones y bastiones de este comedor. Una entraña con papas crocantes y una albacora saltada. Y para no andar cojo con tal contundencia me sirvieron un mostagán de cepa noble como es la
cabernet sauvignon de la Serie Riveras, gran reserva de la viña Concha y Toro, año 2017. Sin duda este último atracón, tuvo por esencia potentes sabores, ahumados a parrilla y salteados con texturas y puntos bien logrado que invitaban a seguir gozando de la buena conversa y compañía.
(Volcán de Chocolate)
Buscando el cierre del atracón. Nos deleitamos con dos tiernos volcanes de chocolate y una porción de helado artesanal de limón. Sin duda una buena remembranza de la creación del chef Bras para dar justo cierre junto a un café express y un buen ron en las rocas para recuperar espíritu, celebrar la buena onda y retornar camino. Los Pinos un lugar que se encuentra buen comer y buen beber en un mismo lugar.
Las Heras 132, Mejillones.
09 8927 5503