LA CABRERA: LAS PARRILLAS DE BUENOS AIRES DIRECTO A SANTIAGO DE CHILE

Reconocida durante cuatro años consecutivos en la lista 50 Best Restaurants como una de las mejores de Latinoamérica y una de las parrillas más famosas de Palermo en Buenos Aires, La Cabrera, de la mano del chef Gastón Riveira, ha llegado a deleitar en Vitacura hace un par de meses. 

Entrar a La Cabrera es maravillarse de un mundo cálido y de sabores. Con una decoración sumamente cuidada y elementos nostálgicos como clásicos platos o juguetes antiguos, decoran una atmósfera distendida y cómoda para los hambrientos comensales. 

Sus carnes, especialmente traídas desde Argentina, repletan la carta de exquisitas preparaciones, desde ricos picoteos a los clásicos platos de fondo como el Ojo de Bife y Entrañas.

Enmarcadas en este agradable escenario y a esta prometedora propuesta, vivimos la experiencia completa de La Cabrera, partiendo con los clásicos picoteos de la carta. El primero de ellos sería la Provoleta con panceta, tomates secos y albahaca: suave equilibrio de sabores dulces propios del tomate con el cálido sabor del queso y la panceta, y el frescor de la albahaca, dando como resultado un imperdible para comenzar a activar las papilas gustativas. Acompañamos esta exquisita preparación con un Chorizo Criollo de Rueda, sabroso, picante, jugoso y con un final de anís, perfectamente cortejado con una salsa criolla a base de tomates y manzana, y un chimichurri parrillero argentino.

Como plato principal nos atrevimos con un Ojo de Bife con salsa mostaza miel y pan rallado con especias y tomate. La carne jugosa, de saturado color y con costra consistente, simplemente, al cortarla se hace agua la boca. Como guarnición acompañamos esta suculenta carne con papas fritas con cebollas confitadas, ensalada mixta y charquicán. Un festín increíblemente sabroso. Para maridar y hacer buena pareja a estos sabores acompañamos con un buen vino que los resaltara: Casa Silva Quinta Generación 2015 (45% Cabernet Sauvignon, 45% Carmenere, 5% Syrah, 5% Petit Verdot).

La Cabrera es mucho más que carnes, y eso lo demuestra su carta de postres. Pusimos punto final –o punto suspensivos para este caso– con un suave “Flan casero con dulce de leche. De textura satinada, fresco flan, ideal para terminar y cucharear hasta que se cansen las cucharas.

Sin duda alguna, La Cabrera tiene todos los ingredientes para ser una de las grandes apuestas de aperturas del año: excelente materia prima, una propuesta consistente, sabores únicos -muy, muy sabrosos- y un ambiente acogedor que hacen alargar la sobremesa y sentir estas veladas como si estuviéramos en nuestra casa. 

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