EL JARDÍN – IQUIQUE. TERRAZA GOURMET

A pocas cuadras del sector de Cavancha se instaló restaurante El Jardín, armado con cariño y sencilles y que, al poco andar, se ha convertido en un enclave con aroma a rosaleda del Perú.

Qué sencillo les resulta a nuestros vecinos del Rimac moldear su cocina, sin tranzar un ápice en los fundamentos de su criolla cocina. Así es la cocina del joven chef Enrique Fonseca Peña, tallada en los fogones de la escuela de Le Cordoun Blue de Lima.

El Jardín - Terraza gourmet, logra reinterpretar platillos tradicionales con soltura y acierto en un tono más moderno con corrientes culinarias más urbanas. Su gracia y mérito está en saber adecuar con excelencia los gustos e insumos locales al recetario peruano. 

Una muestra de ello es su Quínoa a la mediterránea, preparación compuesta por un mix de quínoas, queso de cabra, aceitunas, hojas verdes, tomates cherry, pimientos asados, alcaparras y nueces aderezados con salsa de pesto. Fresco e ideal para comenzar una merienda. Acto seguido la cosa se nos puso más aguerrida con una Leche de tigre carretillera, al puro estilo clásico del Perú. Refrescante, afrodisíaca y con acidez justa que tienta para abrir el apetito con preciso picor acompañado de calamares crocantes. Recomendable, sin lugar a dudas.

Ya entrado en cuerpo y con más soltura, nos sirvieron una Lasaña de plateada, pasta de factura casera rellena de plateada horneada, cebolla caramelizada, queso, salsa pomodoro y pimientos asados. Junto a ello se nos dejó caer una tanda de Cappellettis de ají de gallina salteados, bulbos rellenos de ají de gallina, salteados con champiñones, gajos de cebolla morada, tomate y con un espejo de salsa huancaína. En resumen, puro Perú.

Finalmente, a propuesta del Chef, disfrutamos un Rissotto de ají amarillo con asado a la peruana, Realmente una expresión clásica de los hogares peruanos, que presentó notas delicadas de ají, bajo un acento casero por donde se le mire.

El remate ante tal festín criollo se escampó con un Brownie de chocolate y helado de tiramisú, tibiecito y con sabor a cacao. Lo que resaltaba aún más al contrastarlo con el dulzor del helado. Para endulzar y regar el jardín del alma.

Para refrescarnos, gozamos de un aperitivo chilcano y un pisco sour a la peruana, ambos al estilo “El Jardín”. Además, disfrutar de unos frescos y muy bien logrados jugos naturales, a base de limonadas, kion, menta, entre otros, los cuales sacaron aplauso. Además su barra cuenta con la cerveza artesanal Barracud y una acotada, pero bien seleccionada carta de vinos, en su preferencia vinos del tipo garaje, tales como Villalobos Wine, Fillo Old Vines y Arenal de Peralillo Wines.

Destacamos la amabilidad del servicio, a cargo de Eduardo Ramírez, que se agradece. El Jardín - Terraza gourmet, denota una propuesta honesta que le imprime su propietario y chef quien, en un pequeño y acogedor restaurante, propone a sus comensales  preparaciones a bases de salteados, ceviches, pulpos y tapas, que sacan lustre de una carta sabrosa y, aunque sencilla, muy bien ajustada al tono peruano.

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