TRADICIÓN SUREÑA EN EL CORAZÓN DE PROVIDENCIA: CAFÉ KEHSLER

En Santiago existen varios café y restaurantes que tiene un aire sureño, poseen un ambiente cálido y dan muestra de que en el sur de Chile también se come bien. Un ejemplo de todo esto es el nuevo Café Kehsler ubicado en Antonio Bellet 100, Providencia.

Su mayor atractivo es la comida alemana, cosa que no dejan en duda. Unos de sus puntos más fuertes es su repostería, preparada por su dueña Marisol Solís proveniente de la zona lacustre del Lago Llanquihue y que dejó la tranquilidad sureña en busca de conseguir uno de sus grandes sueños que es instalarse con un café restaurant. Su hijo Javier Soto, abogado de profesión, es su mano derecha y con él en junio del 2015 se aventuraron en el mundo gastronómico.
Se puede decir que el Café Kehsler trae todo lo bueno del sur, proporcionando un ambiente y toque familiar a sus productos. Sus caballitos de batallas son los tradicionales, crudos, hamburguesas, churrascos y los platos del día, donde destaca el asado alemán que también lo tiene incorporado en uno de sus sándwichs.

Retomando su repostería, esta se basa en frutos pocos conocidos por algunos paladares capitalinos como las grosellas, murtas y parras, que son mantenidos en conserva durante todo el año para asegurar el stock y su calidad. Hasta la harina la traen del sur, que les parece. Les recomiendo la torta de oro y plata, puede ser un poco dulce para algunos pero sin duda es una exquisitez.
Por otro lado como toda buena cafetería tienen una variedad de hot dogs, churrascos, hamburguesas y diversos sándwich. Los más característicos del local son el sándwich del lago que incorpora salmón y sándwich Kehsler clásico con asado alemán.

Tienen distintas promociones para atraer a su clientela, por ejemplo los mártes existe un 20% de descuento en sándwichs, hacen lo mismo el jueves con los crudos y el viernes le corresponde el turno a las tortas y los kuchenes. También poseen una variedad de promociones con cerveza, para que los amantes de la bebida espumantes no tengan inconveniente en visitarlos. Ofrece un Happy Hour de 16 a 20 horas de lunes a viernes.
MANOS  A LA OBRA
La primera parada y casi obligada fue probar sus crudos, quería ver qué mano tenían y la verdad que es bastante buenas. No por nada es mi plato favorito, es que la mezcla de carne molida especial con pan, cebolla picada y limón es indescriptible.
Lo segundo fue probar una de las especialidades de la casa, el sándwich Kehsler clásico que trae salsa, casera, palta y asado alemán. Muy rica la preparación, aunque como no es común puede ser extraña para algunos, pero los invito a que la prueben.

El broche de oro sin lugar a dudas son sus postres, preparados por la señora Marisol, quien trajo toda la magia del sur y recetas de sus ancestros para deleitar los paladares capitalinos. Más que deleitar endulzar, pero esto sí o sí deben probarlos. El kuchen de murta es sensacional, pero la torta de oro y plata parece ser de otro planeta.

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