A vísperas de una nueva celebración de fiestas patrias, la gelatería nacional Bravíssimo desarrolló un particular sabor en homenaje a la idiosincrasia chilena. Se trata de un helado con sabor a “terremoto”, trago típico del país preparado con vino pipeño, granadina y helado de piña.
La particular geografía chilena y su ubicación, históricamente ha significado que el país se caracterice por ser constantemente afectado por terremotos. Así lo describe Baltazar Prieto, Brand manager de Bravissimo, “Chile es un país sísmico por lo tanto queremos estar terremoteando”. Es precisamente por esta particularidad que se desprenden dos leyendas urbanas respecto a la elaboración de este brebaje.
La primera, sostiene que tras el terremoto de 1985, hubo dos periodistas alemanes que viajaron a Chile para cubrir la catástrofe. Tras un arduo día de reporteo, entraron al clásico bar-restaurante “El Hoyo”. Fue ahí donde uno de ellos decidió agregar helado a su vino, para hacer más afable el calor característico de los últimos días de verano. Tras terminar su trago habría exclamado: ¡Esto sí es un terremoto!.
La otra leyenda, se le atribuye al bar La Piojera, quienes según su locatario histórico, el trago fue creación propia de sus barras. Lo cierto es que, independiente de su procedencia, el particular sabor del trago fue condensado en un helado, que para poder llegar al paladar de todos, no incluiría alcohol.
La receta está disponible en todas las sucursales de Bravíssimo, a lo largo del país hasta fin de mes.
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