Un lugar único en la ciudad, que entrega a los Iquiqueños una propuesta honesta: Buena cafetería, gastronomía y entorno hecho para la socialización, todo, en una labor realizada con mucho cariño y pasión, por parte de su dueño, Johan Bruna y su equipo.
Desde el exquisito olor a café fresco al de hogazas de pan artesanal (también a la venta) y ambiente, todo confluye en una cuidada experiencia.
Elegimos probar dos de los
sándwiches con este exquisito pan:
*El Serotonina: Con
salmón gentilmente ahumado, cremosa y fresca ricotta,
palta fileteada y un toque de
rúcula aderezada con limoneta, que dió la nota sutil y el punch que necesitaba este sándwich y lo hace complementar de maravilla con un buen café o un té de hierbaluisa (Bien Iquiqueño)
* Sándwich Salvaje:
Una preparación llena de personalidad, con pastrami casero, untuosa mozzarella, gruyere y la nota precisa de mostaza para poder equilibrar a este goloso sánguche, que venía muy bien con un condimentado chai latte cardamomo.
No podemos dejar de lado, claro a su
café de especialidad
El recomendado fue el
café del día: un latte caramel con un grano de
Papúa Nueva Guinea, que entregó las notas justas de amargor que contrastaban con la dulzura del caramelo, en una armonía gloriosa.
Silvestre, cuenta con ingredientes nobles y no tan vistos en las cartas de
cafeterías Iquiqueñas como: hummus,
jamón ahumado,
salmón, pastrami, aceitunas de Azapa, pesto casero, variedades de quesos y
verduras frescas, que van en armonía con sus bebestibles y también con sus
postres: Cheesecake brownies, tiramisú y otras delicias, todas de autoría del equipo de cocina (los hermanos menores de Johan, que lo acompañan en esta aventura).
Silvestre Coffee ubicado en
Orella 1666, Iquique
No reciben reservas.
Fotografía: Andro Lonza @andro_lonza
