CAFETERÍA DE LA TORRE BOULANGURIE: ¡QUÉ BUEN LUGAR EN ANTOFAGASTA!

Ubicado en un sector residencial de la Avenida Angamos, alejado del ruido mundano, aparece este bien hecho local por su dueña Olga Valdés, surgido como una reinvención de vida para volcar su amor por la panadería y agradecer los cariños de su madre.

Un comedor y una terraza de aire moderno con toques románticos, nos dan la bienvenida. Bajo el aroma de panes y pastelillos que aparecen tentadores por todas partes cuyos aromas evocan, de inmediato, a recuerdos. Haciendo de este acogedor salón un lugar necesario para disfrutar de un buen servicio y hacer algo de vida social, pero de barrio.

Creo que con Café De La Torre Boulangurie, me comienza a volver el alma al cuerpo, porque hemos encontrado con él, por fin, una resurrección de la tradición del café y pastelería a la antigua, del tipo que abundó a mediados del siglo pasado en nuestro país.

Para comenzar se nos dejaron caer unos estupendos sándwiches en el nuevo estilo, es decir, abandonando al clásico pan de molde e insertando croissants, panes de hojaldre, ciabatta y scones de su propia factura, lo cual se agradece. Probamos un Mediterráneo, consistente en un pan ciabatta, crujiente y artesanal, relleno con queso de cabra, tomate, aceituna y albahaca. En segundo lugar, degustamos un emparedado De la torre, en pan toscano con membrillo, queso azul y rúcula para finalizar con un Ibérico, bocadillo armado entre un croissant relleno de jamón serrano, queso mantecoso y berros. Todos muy delicados y sabrosos, ideal para la hora del té o el brunch.

Pasando a la creme de la creme, tuvimos la oportunidad de probar una selección de aquellos. Con un altísimo nivel, primero unas entrañables Trufas de chocolate, consistente en un biscocho de chocolate, con su almíbar de ron y cobertura de chocolate belga, sublimes y puros recuerdos de niñez. Como segunda ración, paladeamos una Torta de zanahoria, a base de buttercream, realmente la vedete de la casa y una reminiscencia de la pastelería inglesa. Seguido de una porción de Torta maca, la cual obedece a una versión de la casa de la clásica nuez con ciruela. Bendita las manos que los hacen, se acordara de mí. Y para rematar, un Cheesecake de oreo al puro estilo New York, con bastante queso crema y ricota.

Dichos menjunjes los acompañamos con una serie de jugos naturales, tés artesanales, latte y un chocolate caliente. Nuestros recuerdos retrocedieron unos veinticinco años con este último. Cremoso con sabor a cacao y un toque de especies con un poder de evocación inigualable, sepan ustedes, como el de antaño.

En Café De La Torre Boulangurie, se puede encontrar día a día una gran variedad de panes en sus distintas variedades de zapallo, ajo, betarraga, aceitunas, tomate, etc. Con venta directa en su emporio, además de galletas, cheesecake y tortas de excelente factura. Ampliando, próximamente, su variedad de productos a los helados artesanales Tierra del sol, elaborados en la localidad de San Pedro de Atacama.

Creo que la presencia de un buen contingente de señoras, resabias de la hora del té, me parece, por si hiciera falta más, un sello de calidad en todo lo que aquí se ofrece. Motivos para una admiración de su pastelería y panadería sin límites, por lo menos, a lo que en norte de nuestro país se refiere.

Síguelos!

José Blumell N° 0454, Antofagasta

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Instagram: @delatorre_boulangerie