Visitamos en la comuna de Providencia la hermosa, llamativa y deliciosa
pastelería @Vegandbake, donde el veganismo es el centro de sus operaciones y es lo que mueve a la dueña
@paulabakes a a plantearse el desafío de buscar formas de elaborar productos que no se diferencien en sabor a la
pastelería tradicional.
Corría el año
2018 y, luego de mucho esfuerzo, Paula abre el primer local en
barrio Brasil, donde opera hasta el año
2020, momento en el que debe cerrar producto de la crisis provocada por la
pandemia.
No rindiéndose ante la adversidad y creyendo desde lo más profundo en su sueño de, en palabras textuales:
“ hacer activismo desde la comida”, el año 2021 decide reaperturar el local en
Barrio Italia, donde se encuentran operando hasta el día de hoy con muchísimo éxito y creciendo cada vez más.
La propuesta gastronómica se resume en la siguiente frase:
Pastelería 100% vegana gourmet, enfocada en encontrar la máxima calidad en sabor e imagen de sus productos.
Paula Ibarra (
@paulabakes) es la pastelera y fundadora de
Veg and Bake. Es interesante destacar parte del proceso que la llevó, finalmente, a ser reconocida dentro del
mundo vegano pastelero y a encontrar sabores tan deliciosos que derriban el prejuicio de que la comida vegana es desabrida.
Para que puedan conocer un poco más de la
historia de
@Vegandbake, les contamos un hito que nos pareció sumamente interesante: Hace ya un par de años, en la época universitaria de
@paulabakes, debido al creciente éxito que tuvo vendiendo pasteles (principalmente los cupcakes) a sus pares y en diversos mercados esporádicos, decidió avocarse de lleno a lo que siempre fue su pasión:
La pastelería, por lo que se retiró de la carrera que cursaba en ese momento:
Diseño gráfico (he ahí el porqué de tan linda imagen de los productos y de Veg and Bake en general) y entró a estudiar repostería para profesionalizarse aún más. Como el curso era de repostería “normal” (con ingredientes de origen animal), Paula tuvo que buscar formas de reemplazarlos y
“veganizar” sus preparaciones, lo cual logró con bastante éxito y la destacó dentro de sus pares, quienes, sorprendidos, pudieron reconocer que la
pastelería vegana sí puede ser sabrosa y que, en ese sentido, puede no diferenciarse de la pastelería tradicional.
Así fue como tuvimos el placer de probar:
Kuchen de frutos rojos: Masa sucreé rellena con crema pastelera y berries, con una cubierta de crumble.
Sandwich “Huertito”: Pan ciabatta de masa madre,
palta, sauerkraut morado,
espinaca, hummus de garbanzos,
tomate y mayonesa.
Cupcake “Superchocolate”: Bizcocho suave de chocolate relleno y cubierto por crema o frosting de chocolate.
Tarta lúcuma, manjar y nuez: Masa sucreé rellena con manjar vegano, crema chantilly de lúcuma y nueces picadas
Por otro lado, pudimos beber una tetera individual de
Rooibos danza de flores (Infusión sudafricana, pétalos de rosa, aciano, maravilla, frambuesa y, libre de teína y cafeína) y un delicioso
Mocha (café de grano con leche vegetal, cacao y salsa de chocolate). Ambos exquisitos y sabrosos.
El precio promedio por persona fluctúa entre los
$8.000 y $13.000, dependiendo si decides comer un menú sólo dulce con un bebestible o si agregas un sándwich o tostadas.
Sin duda un lugar que hay que visitar. Destaco la amabilidad con la que fuimos tratadas desde que llegamos hasta que nos fuimos del lugar. Ni hablar de los platos que pudimos probar: Realmente sorprendidas de lo sabroso que estaban. La
cafetería es un lugar hermoso que denota dedicación y cariño en todas sus dependencias. En resumen: Un lugar donde dan ganas de ir y repetirse el plato.
Especial agradecimiento a
@paula.bakes y su equipo quienes nos brindaron una excelente atención y nos hicieron vivir una muy grata experiencia.
Fotos: @agencialunar.cl
Nota: @conaia
